Catuaba: nombre entre nombres

Autor: Luna Licenciada en ciencias con experiencia en plantas psicoactivas y medicinales. Redactora de contenidos, investigadora y entusiasta de la antropología.

JB, que ya tenía 60 años o más, vivía en un pueblo en las regiones lejanas de Brasil. Estaba casado con una mujer fuerte y los dos eran conocidos por su animada procreación. Cada año, un nuevo niño sano surgía y cada año los rumores en el pueblo crecían con respecto a la vitalidad del viejo. Parecía casi imposible que JB aún pudiera actuar tan vigorosamente dada su vejez. Y, sin embargo, cada año un nuevo niño venía a desfilar la vitalidad del viejo.
Un día, un viejo conocido de los dos finalmente descubrió el secreto del hombre: al final de su jardín, vió a JB cortar parte de la corteza de un árbol de catuaba. ¡Parecía que la corteza del árbol le estaba dando a JB todo el vigor perdido de su juventud! La noticia del secreto del hombre pronto se había extendido por toda la ciudad y, queriendo recuperar algo de vitalidad también, todos los demás hombres aparecieron en su casa. JB era avaro, sin embargo, y al tratar de proteger su árbol hizo de su hogar una fortaleza.

La primera vez que oí hablar de catuaba fue probablemente cuando comencé a beber en Brasil. Catuaba, por allí, es sinónimo de una bebida alcohólica muy barata similar al vino pero mucho más dulce. Allí, la catuaba es básicamente la bebida barata para los jóvenes y los pobres, algo similar a lo que Jägermeister es en Holanda. Sin embargo, a diferencia de Jägermeister, la catuaba es muy conocida no solo por su sabor, sino también por su logotipo descaradamente erótico, que siempre es motivo de algunas bromas. A pesar del aparente simbolismo sexual de la marca de la bebida, sin embargo, las propiedades afrodisíacas de la catuaba nunca pasaron por mi mente. Sin embargo, en retrospectiva, el desconocimiento del posible efecto de la bebida no me impidió experimentarlo.

Primeras menciones

La primera vez que se mencionó el potencial afrodisíaco de la catuaba dentro de la academia fue en 1904, cuando Arthur José da Silva escribió su tesis (PT) sobre la química y la botánica del árbol. Anteriormente, la catuaba solo era conocida informalmente por diferentes comunidades, donde las cuentas como la anterior, que también se cuenta en la tesis de Arthur, no eran infrecuentes. Con una historia que se basa más en la tradición oral que en la escrita, la tesis de Arthur sobre el tema puede considerarse como un gran paso hacia la generación de conocimiento sobre este árbol dentro del entorno académico. Su trabajo, sin embargo, no fue más que el comienzo. Después de casi 120 años desde su tesis, todavía hay mucho más que aprender sobre este árbol.

Los muchos nombres

Por ejemplo, hasta hoy en día todavía no está claro cuál es exactamente el árbol que la gente llama 'catuaba'. Para Arthur, 'catuaba' significaba Erythroxylum catuaba, pero 'Erythroxylum catuaba' hoy en día no significa más que un antiguo nombre científico al que no se le atribuye ningún árbol real. Más bien, algunos dicen que catuaba son los árboles conocidos como Erythroxylum vacciniifolium, que se pueden encontrar en el noreste de Brasil y en la mata atlántica. Sin embargo, algunas comunidades, que han estado usando 'catuaba' durante mucho tiempo, podrían decir que el árbol que algunos llaman de Erythroxylum vacciniifolium no es el árbol de catuaba. En cambio, dicen que el árbol conocido como Trichilia catigua es la planta que la gente debería buscar. Sin embargo, otras comunidades podrían estar en desacuerdo con ambas opciones y agregar otra especie a la confusión, llamada Anemopaegma arvense. Ahora, a Anemopaegma arvense agregue otros 5 géneros diferentes, y luego tendrá los 8 géneros diferentes (EN) que se han asociado a 'catuaba' hasta estos días.

Catuaba = afrodisíaco

Parece que todas estas plantas se han asociado con la palabra 'catuaba' y a todas ellas se les ha dado algún tipo de propiedad afrodisíaca. El árbol que fue la catuaba 'original' podría seguir siendo un misterio para siempre, pero lo que se sabe es que hay al menos 8 plantas diferentes en Brasil que podrían tener algún tipo de propiedad afrodisíaca. Realmente, 'catuaba' parece haberse convertido en una palabra para describir cualquier árbol con tales propiedades. Una teoría que trata de explicar el uso tan extendido del término 'catuaba' dice que el término fue traído al resto de Brasil por personas provenientes del noreste, de donde podría haber venido la catuaba 'original'. Durante los períodos de sequía, las personas del noreste de Brasil se mudarían a otras partes del país y, con ellas, llevarían el término 'catuaba'.

Etimología de las cosas

Se especula que el término 'catuaba' se originó de una lengua tupí-guaraní (PT), donde 'caá' significa planta o hoja, 'tuã' significa robusto e 'ibá' significa árbol. Arthur José da Silva, autor del artículo de 1904, por otro lado, sugirió que la palabra podría provenir del dialecto tupinambá, del cual 'catu' significa bueno y 'apuaba' significa hombre, donde 'catua-puaba' significaría bueno para los hombres. Este término sería un poco más sugerente en términos del uso tradicional del árbol.

La busca por la 'original'

La verdad es que, independientemente de qué árbol se entiende exactamente por 'catuaba', todas las comunidades que la utilizan lo han estado haciendo durante mucho tiempo y parecen saber a qué árbol ir y qué hacer con él. Las tiendas que venden 'catuaba' tienden a tener como fuente personas de estas comunidades y, como tales, obtendrán 'catuaba', lo que significa una corteza de árbol afrodisíaco. Un estudio (EN) publicado en 2004, realizó un análisis para identificar las especies de árboles de las cortezas que se venden en las tiendas y descubrió que la mayoría de las tiendas estaban vendiendo el árbol Trichilia catigua.

El perfil de la 'original'

La Trichilia catigua pertenece a la familia Meliaceae. Es un árbol que puede crecer hasta 10 m de altura, con hojas compuestas de 5 a 7 folíolos y flores de color amarillo blanquecino. Sus frutos consisten en una cápsula oblonga rojiza con pelos amarillentos largos y rígidos. Cada fruto tiene solo una semilla, que aparece en cualquier punto entre diciembre y enero y que permanece en el árbol hasta por 6 meses. Los análisis químicos del árbol han generado una serie de componentes, que incluyen taninos condensados, como catequina, epicatequina, procianidina, catiguanina A y B, y también algunos flavolignanos, como las cinchoninas Ia, Ib, IIa, IIb y apcynina E.

Los posibles efectos

Los estudios sobre las propiedades afrodisíacas de esta especie acaban de comenzar y, hasta ahora, no hay resultados positivos que confirmen dichas propiedades. Sin embargo, se ha descubierto que la planta puede tener efectos relajantes y antidepresivos. También se ha demostrado que la planta puede mejorar la memoria en ratones y que podría tener acciones antinociceptivas, antiinflamatorias, antiarrítmicas y antioxidantes. Además, se han realizado algunos estudios que muestran que la planta tiene actividad antibacteriana contra algunas bacterias y actividad antiviral contra el poliovirus tipo 1, el virus del herpes bovino y el poliovirus en las células HEp-2. Sin embargo, los estudios aún están en marcha y es necesario investigar mucho más. Para obtener una descripción general de Trichilia catigua, puede consultar este estudio (EN).

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Procedente de una fuerte tradición oral, 'catuaba' ha recorrido un largo camino y, aún en medio de la confusión y las nomenclaturas extraviadas, podría tener un camino aún más largo por recorrer. Sin embargo, de lo poco que se sabe, 'catuaba' parece tener mucho potencial y solo el futuro dirá qué más vendrá de ella. Quizás, algún día, se encuentre la catuaba 'original'. Quizás, encontrar la 'original' no importa en absoluto. Mientras las tradiciones orales se mantengan vivas y mientras las personas con el conocimiento dentro de la comunidad sigan viviendo, ' catuaba ', sea lo que sea, continuará, junto con los beneficios que conlleva.

Luna Licenciada en ciencias con experiencia en plantas psicoactivas y medicinales. Redactora de contenidos, investigadora y entusiasta de la antropología.

Nacida en Brasil, en el corazón de la región del Pantanal, donde confluyen tres biomas diferentes y donde interactúan muchas culturas indígenas, Luna siempre ha sido consciente de las diferentes formas en que se puede vivir la vida. Su misión es explorar todas las formas de vida que pueda y celebrar esta diversidad allá donde vaya.

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