Kratom, la evidencia ante todo | Investigación comunitaria empírica con el apoyo de Sirius Smartshop
Kratom, la evidencia primer
Desde las carreteras del té de Tailandia hasta el mostrador de una smartsop holandesa, el kratom ha recorrido un largo camino. En el sudeste asiático, la gente ha usado la hoja durante generaciones: para mejorar la resistencia ante largas jornadas, para aliviar dolores y para estabilizar la mente. Y en los Países Bajos, las smartshops han ofrecido kratom durante más de dos décadas. A estas alturas, el kratom se ha convertido en parte de un ecosistema establecido, no en una moda pasajera, y las smartshops han visto las realidades cotidianas de cerca durante años a través de distintos patrones de conducta, razones para tomarlas y diversas preguntas que los clientes han expresado ante el mostrador. Sin embargo, hasta ahora, Europa ha carecido de una forma rigurosa e independiente de capturar esa imagen a escala: ¿Quién usa kratom hoy en día? ¿Por qué? ¿Qué sucede realmente en su día a día? y ¿Cuál sería una respuesta política sensata ante su consumo?
En Sirius, creemos que las mejores respuestas parten de la evidencia, especialmente de quienes realmente consumen kratom. Por eso, apoyamos un nuevo estudio de la Universidad de Maastricht titulado "Uso de Kratom en Europa: Efectos en la Salud Individual y Pública". El proyecto se basa en experiencias reales para mejorar la comprensión pública y, en última instancia, la formulación de mejores políticas. Se ejecuta con el apoyo de la Asociación Holandesa de Smartsops (VLOS) y está diseñado para que los vendedores contribuyan a la difusión sin influir en el proceso de investigación ni en las conclusiones. El resultado: un amplio alcance a los usuarios adultos con un análisis totalmente independiente.
A continuación, contextualizamos este estudio: las raíces culturales del kratom, el problema de las políticas públicas basadas en la falta de datos, por qué el ecosistema neerlandés de smartshops (a través de VLOS) puede ayudar a conectar con los responsables de la toma de decisiones, y cómo la nueva Ley de Sustancias Psicomoduladoras de la República Checa es un modelo prometedor para una regulación sensata y exclusiva para adultos. También encontrará una forma sencilla de colaborar con la investigación explorando la gama de kratom de Sirius, donde los participantes pueden acceder a la invitación al estudio.
Una hoja vieja con vida moderna.
El kratom (Mitragyna speciosa) crece en las zonas tropicales del sudeste asiático. Allí Tradicionalmente, se usaba en pequeñas cantidades como estimulante; en dosis más altas podía tener un efecto más calmante. Estas dos facetas —la ligera y energizante, y la más intensa y relajante— explican el atractivo actual del kratom ante situaciones cotidianas como aguantar una jornada larga, relajarse después de ella, aliviar dolores o mantener un buen estado de ánimo. Cuando el kratom llegó a los mercados occidentales, lo hizo sin el contexto cultural de Asia, y rápidamente se convirtió en tema de debate: a veces celebrado, a veces criticado y a menudo malinterpretado.
Cabe destacar que ahora existe una comunidad considerable en Europa y otros países que afirma que el kratom les ayuda significativamente. Grandes encuestas de usuarios (en varios países) reportan sistemáticamente beneficios autodescritos, como mejora del estado de ánimo, alivio del dolor, ayuda con la concentración y la energía, y, en un subgrupo, ayuda para reducir o reemplazar otras sustancias. Si bien estos autoinformes no constituyen consejo médico, su consistencia entre miles de usuarios es una señal que vale la pena estudiar y de la que aprender.
Cuando la política va por delante de los datos
Si hay un patrón que hemos observado repetidamente en las políticas de drogas es que a menudo parten del miedo y solo posteriormente buscan datos. Aparecen sustancias nuevas o menos conocidas, algunos incidentes llegan a los titulares; se proponen prohibiciones. Pero, a falta de evidencia local sólida, es difícil saber si una prohibición reducirá el daño o si empujará a las personas a vías no reguladas, productos falsificados y comportamientos con más riesgos.
Con el kratom, el panorama europeo ha sido desigual. Algunos países lo restringen o lo prohíben; otros permiten su venta. Esta fragmentación genera confusión entre los consumidores y deja a los legisladores sin saber qué hacer. Y es precisamente aquí donde la investigación comunitaria puede marcar la diferencia. Al plantear las preguntas básicas —¿Quién consume kratom? ¿Cómo? ¿Qué experimentan?—, un estudio como el del proyecto de Maastricht sustituye las conjeturas sociales por datos europeos de los usuarios.
Un estudio diseñado para voces reales
El estudio sobre el kratom que actualmente se lleva a cabo, es deliberadamente sencillo desde el punto de vista de los participantes. Consiste en un cuestionario anónimo en línea que lleva unos 10 minutos, para adultos con experiencia en el consumo de kratom. Se centra en los patrones de uso, el bienestar y la experiencia vivida, así como en las opiniones básicas sobre posibles escenarios de política. No se recopila ninguna información de identidad personal y la participación es completamente voluntaria.
Lo que distingue a este estudio es la forma en que llega a la gente. En lugar de lanzar una convocatoria genérica en redes sociales, la invitación se comparte en el punto de venta de las smartshops participantes ya sea mediante una breve nota en un correo electrónico de confirmación tras la compra de kratom online, o en el código QR de un pequeño folleto incluido en el paquete. De esta forma, la encuesta se muestra a adultos que realmente consumen kratom, no a usuarios aleatorios de internet. Al mismo tiempo, el equipo académico mantiene una total independencia en el manejo y análisis de datos ya que los proveedores y los VLOS contribuyen al alcance, no a los resultados.
VLOS: el puente del medio
La Asociación Holandesa de Smartshops (VLOS) actúa como un puente entre tres grupos que rara vez se sientan en la misma mesa: quienes consumen kratom, los minoristas que observan a diario patrones reales de los usuarios y los legisladores que establecen las normas. En el contexto de este estudio, VLOS contribuye a juntar estas perspectivas coordinando la difusión a través de las smartsops y creando un canal directo entre los investigadores y la comunidad. Esto no solo garantiza que las experiencias reales se incluyan en los datos, sino que también ofrece a los legisladores una vía clara para acceder a la evidencia y a la opinión de las partes interesadas, antes de diseñar leyes que afecten a todos.
Nos entusiasma ese enfoque. Trata a los consumidores adultos como socios en la salud pública, no como problemas por resolver. Y proporciona a las autoridades algo que rara vez tienen al principio: datos actualizados sobre cómo, por qué y con qué efectos se está usando una sustancia en sus propias jurisdicciones.
Un modelo a seguir: la Ley de Sustancias Psicomoduladoras de la República Checa
Ampliando la mirada, un país europeo ya está probando un marco moderno y pragmático. La Ley de Sustancias Psicomoduladoras de Chequia, aprobada en 2024 y vigente desde principios de 2025, crea una categoría específica para las sustancias psicoactivas de menor riesgo (como el kratom y el cannabis con bajo contenido de THC) y regula su venta exclusiva para adultos en establecimientos autorizados. La normativa exige advertencias sanitarias y prohíbe explícitamente la venta en máquinas expendedoras o en formatos similares a caramelos que puedan resultar atractivas para menores. El objetivo es mantener el acceso legal y controlado, en lugar de impulsar la demanda a la clandestinidad.
El enfoque del kratom en Chequia demuestra que la regulación no implica necesariamente prohibición. Al reconocer que el kratom ya se usa ampliamente y que muchos adultos reportan beneficios, pero sin dejar de abordar los riesgos potenciales del kratom, el estado ha optado por moldear el mercado en lugar de ignorarlo. El modelo reconoce la autonomía de los adultos, protege a los menores y centra la aplicación de la ley donde realmente importa: en estándares, licencias y transparencia. Es una dirección que muchos expertos en salud y política han elogiado por ser más proporcionada y con mayor probabilidad de reducir los daños que las prohibiciones generales.
Por qué esto es importante en los Países Bajos (y más allá)
Los Países Bajos tienen una larga tradición de pensamiento pragmático y de reducción de daños. El ecosistema de las smartshops, con más de 30 años de historia, es una expresión de ello y el papel de VLOS en este estudio es otro ejemplo. Al garantizar que la encuesta llegue a usuarios adultos a gran escala y preservando al mismo tiempo la independencia académica, nuestra comunidad puede identificar patrones y necesidades reales. Esto, a su vez, proporciona a los políticos responsables la materia prima para tomar mejores decisiones: si muchos usuarios reportan beneficios cotidianos y manejables, si algunos reportan dificultades que requieren atención, si ciertos formatos de productos causan más problemas que otros… Ese es el tipo de matiz que sólo se ve al preguntar.
Y los matices se transmiten. Los reguladores europeos se observan mutuamente. Si el modelo checo demuestra que un canal regulado y solo para adultos puede funcionar —reduciendo la exposición de los jóvenes, mejorando el etiquetado y la calidad, y manteniendo a los consumidores fuera de los mercados grises—, otros países pueden adaptar esas lecciones. La evidencia es contagiosa (en el mejor sentido).
De las historias a las señales
Las conversaciones sobre el kratom pueden polarizarse rápidamente. Se oye a un bando decir que es una hierba milagrosa; a otro, que es una amenaza. La realidad, como siempre, reside en los detalles: quién la consume, cómo, por qué y con qué efectos a lo largo del tiempo. Lo más interesante de la actual ola de investigaciones sobre el kratom no es un titular concreto, sino la consistencia de las historias que cuentan las personas: mejores mañanas, menos tardes difíciles, una alternativa a sustancias algo más duras, una pequeña herramienta que ayuda a mantener la vida en marcha. Por supuesto esas historias no hacen que el kratom esté exento de riesgos; nada lo está. Pero son lo suficientemente contundentes y numerosas como para merecer peso estadístico en el debate político.
Eso es lo que ofrece este estudio: una manera de transformar las experiencias cotidianas en señales que los responsables de las políticas puedan realmente leer y utilizar: señales sobre beneficios y desventajas, señales sobre formatos y dosis, señales sobre cómo podría ser en la práctica un acceso regulado responsable y solo para adultos.
Cómo participar (de forma rápida y anónima)
Si quieres compartir tu experiencia, es muy sencillo:
- El estudio está abierto a adultos con experiencia con kratom.
- La participación se realiza mediante un cuestionario anónimo online (de unos 10 minutos de duración).
- La invitación se incluye con las compras de kratom de Sirius y otras tiendas participantes, ya sea en su correo electrónico de confirmación o como un pequeño folleto QR en su paquete.
- No hay ningún pago; el valor es colectivo: ¡ayudas a construir una mejor base de evidencia para todos!
Aquí no se publica ningún enlace a la encuesta; el acceso solo se realiza a través de los productos participantes. Esto permite que la difusión se centre en usuarios reales y ayuda a mantener la calidad de los datos.
El papel de Sirius con el kratom y cómo puedes ser parte de la evidencia
Sirius ha formado parte de la comunidad europea de smartsops durante décadas, atendiendo a adultos que deciden explorar productos botánicos como el kratom. Nuestro papel no es declarar el kratom "bueno" o "malo". Se trata de ofrecer un acceso responsable, compartir información clara y apoyar la investigación que impulsa las conversaciones más allá de las conjeturas. Somos optimistas porque muchas personas nos dicen que el kratom, usado con cuidado, marca una diferencia tangible en su bienestar diario. A su vez somos cautelosos porque las personas son diferentes, los cuerpos son diferentes y el contexto importa. Ambas cosas pueden ser ciertas.
Lo que más nos entusiasma es la estructura cooperativa que sustenta este estudio: las plataformas inteligentes (vía VLOS) facilitan el acceso a la comunidad, los investigadores mantienen plena independencia y los responsables políticos obtienen datos fiables. Así es como se desarrollan las políticas basadas en la evidencia: mediante la colaboración, no mediante la polarización.
Si tienes curiosidad por explorar el kratom por ti mismo, Sirius ofrece una gama de conocidas variedades verdes, blancas y rojas. Y ahora mismo, adquirir kratom de Sirius (u otro proveedor participante) también es la forma de recibir la invitación al estudio. Si decides comprar uno de nuestros productos y participar en este proyecto emblemático, gracias; tu opinión contribuye a que la conversación sobre el kratom sea más inteligente, justa y realista.
Referencias
Grundmann, O., Veltri, C., Morcos, D., Knightes, D., Smith, K., Singh, D., Corazza, O., Cinosi, E., Martinotti, G., Walsh, Z., & Swogger, M. (2022). Exploring the self-reported motivations of kratom (Mitragyna speciosa Korth.) use: a cross-sectional investigation. The American Journal of Drug and Alcohol Abuse, 48, 433 - 444. https://doi.org/10.1080/00952990.2022.2041026.
Müller, E., Hillemacher, T., & Müller, C. (2021). Kratom use for depression/anxiety self-management: challenges during the COVID-19 pandemic – A case report. Heliyon, 7. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2021.e07039.
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