Germinación

Un buen comienzo

Un buen cannabis comienza con una buena germinación. Los primeros días de la vida de la planta son de gran importancia para el resto del cultivo. "Un buen comienzo es la mitad de la batalla", dice el refrán. La eclosión de una semilla es siempre un momento mágico. Una vez germinada, la planta empieza a crecer y florecer. Si cuidas bien la planta desde la semilla hasta la cosecha, producirá un cannabis hermoso y saludable. Y podrás disfrutar de tu cannabis orgánico desde tu propio cultivo. Sin pesticidas ni aditivos químicos, por supuesto.

Germinación de las semillas de cannabis

Germinar semillas de cannabis no es ciencia espacial y no necesitas ningún equipo complicado. Es cuestión de mantener la temperatura y la humedad adecuadas en el entorno para crear un clima agradable para la plántula. El uso de un propagador ayuda a conseguir un mayor nivel de humedad. Y para dar un impulso adicional al crecimiento de las raíces, coloca la plántula sobre una estera de calefacción. Esto es definitivamente recomendable cuando la temperatura ambiente es baja. Hay varias formas de germinar semillas de cannabis, pero no todas son igual de fiables. Nunca germine más de cinco semillas a la vez. Varias semillas juntas pueden parecer una cantidad pequeña, pero cada semilla se convertirá en una planta (grande). De este modo, pronto tendrás demasiadas.

Qué semillas elegir

La germinación de semillas regulares, feminizadas o autoflorecientes se realiza de la misma manera, independientemente del método de germinación que elijas. Elige tu variedad de cannabis preferida y ponte manos a la obra. Para más información y consejos de expertos, visita nuestra enciclopedia: "Fase: Germinación", blogs o ponte en contacto con nosotros.